“Las manos son el instrumento de la inteligencia humana”
0-3 años — Ayúdame a ser yo mismo
Durante los tres primeros años de vida, el niño construye las bases de su ser: su movimiento, su lenguaje, su vínculo emocional y su confianza en el mundo. Todo lo que vive en esta etapa deja una huella profunda en su manera de estar y sentirse seguro.
A veces, los adultos se sienten desbordados: el llanto constante, los despertares nocturnos, las primeras separaciones o la frustración ante los límites son desafíos naturales, pero también oportunidades para fortalecer el vínculo y acompañar el crecimiento interior del niño.
En Curious Bloo, acompaño este proceso con presencia, sensibilidad y conocimiento, ofreciendo un espacio preparado donde cada niño puede explorar con libertad, mientras se siente sostenido y comprendido.
Un entorno donde moverse, tocar, escuchar y descubrir, con materiales que nutren su curiosidad natural y su necesidad de autonomía naciente.
Para madres, padres y educadores, este acompañamiento también ofrece orientación práctica y emocional: cómo observar sin intervenir en exceso, cómo ofrecer límites amorosos y cómo crear un ambiente en casa que favorezca la calma y la conexión.
✨ Regálale a tu hijo el inicio más valioso: un espacio donde pueda ser él mismo, sentirse seguro y desplegar su propia fuerza vital.
👉 Descubre mi acompañamiento para el plano 0-3 años.
Conquistas y aprendizajes vitales
• Desarrollar la confianza básica en el mundo y en sí mismo.
• Construir un vínculo afectivo seguro con el adulto de referencia.
• Adquirir autonomía en el movimiento: girar, gatear, caminar, subir, bajar.
• Descubrir y coordinar sus manos como herramienta de exploración y creación.
• Iniciar el lenguaje y la comprensión del entorno.
• Experimentar la voluntad naciente: “yo quiero”, “yo puedo”, “yo solo”.
• Comenzar la construcción del orden interno (rutinas, secuencias, reconocimiento del entorno).
• Aprender a autorregularse emocionalmente con la ayuda del adulto.
Dificultades habituales
• Llanto constante o dificultades para dormir.
• Desafíos con la alimentación o la transición al comer solo.
• Frustración ante los límites y las primeras rabietas.
• Ansiedad por separación o adaptación a nuevos espacios.
• Dificultades en el lenguaje o la comunicación.
• Irritabilidad, miedos o hipersensibilidad sensorial.
• Cansancio o inseguridad de los adultos que acompañan.
🩵 En esta etapa, el adulto es el espejo emocional del niño.
Cuando se siente comprendido y sostenido, el niño florece.
¡Y disfruta de Curious Bloo en sus otros formatos también: libros, audiovisuales y artesanias!
